OPINIONES QUE NADIE PIDIÓ SOBRE EL DESAPEGO EMOCIONAL

Antes que todo, quería comentarles algo breve. Hoy hablaré con ustedes un poco más personal de lo habitual. 


Cada vez que comparto un artículo en este espacio, lo hago desde mi perspectiva, mi opinión y para nada es absoluta. Siempre me he mantenido abierta al debate y a escuchar diferentes puntos de vista, ya que, ahí nace la deconstrucción.


En algunas ocasiones, simplemente comparto por aquí las conclusiones de sermones que me he dado en algún momento y deseo que todos aquellos que alcancen a leer, eviten (si se puede) chocar con la misma pared.


Teniendo esto en cuenta, gracias una vez más por dedicarle tiempo a estas letras que nacen de mi pero se mantienen vivas y respiran cada vez que sus ojos se encuentran con ellas.


Comencemos.



Esta semana han ocurrido una serie de eventos y momentos que me han llevado a un punto bastante oscuro de mis pensamientos, en los que encontré cosas que había desmerirado por mucho tiempo.


Alguien me dijo que era "inmadura" por no saber dejar ir tan rápido a las personas. Y me confrontó.


¿Cuántas veces nos hemos cuestionado por no ser suficientemente ajenos a los apegos?

Creemos y nos repetimos constantemente: "no te apegues, a la gente ya no le gustan esas cosas".


Es más fácil hacer conexiones superficiales porque estas no requieren de ningún tipo de "responsabilidad" (mentira) y puedes soltarlas cuando te plazca, ¿No?


Le di vueltas al asunto una y otra vez hasta que entendí varias cosas:


1. Todos somos diferentes y hacemos conexiones de formas distintas. ¡Wow Andy, descubriste América! Pensarán ustedes, ja ja, pero es más profundo de lo que parece.


Nadie tiene derecho a juzgarte por la forma en la que conectas con otros, porque eres tú quién lleva esas conexiones en su interior y quién debe llevar el duelo si llegasen a romperse.


2. Algunos hacemos lazos más profundos que otros porque comprendemos el valor real que tienen las personas, el amor, las relaciones interpersonales y el tiempo que invertimos en ellas. Algunas veces llevaremos en nuestro corazón a personas que marcaron puntos importantes de nuestra vida y, para las que solo seremos "alguien agradable" que pasó por aquí y nada más.


No podemos vivir reprochándole al mundo por no recibir de las personas lo que sembramos en ellas.


No podemos vivir reprochándole a aquellos que significaron tanto para nosotros, el hecho de ser "uno más del montón"


Y no podemos vivir culpándonos por invertir tiempo en personas que considerábamos especiales, solo porque nada resultó como deseábamos.


Soy fiel creyente de la ley de la siembra y la cosecha; no hay algo que siembres, riegues y cuides que no de frutos. A veces esos frutos llegan a ti desde otras ramas, pero llegan.


No somos inmaduros por tomarnos el tiempo de soltar momentos, lugares, canciones, caminos y espacios que dedicamos a personas importantes. Tomó tiempo construir esos espacios en nuestro interior y, a veces, soltar no significa destruir dichos espacios. 


A veces solo no tienes voluntad para volver y cierras la puerta para no encontrarte con ellos.

Sabes que está ahí, en tu corazón, ese lugar donde habitaba y lleva su nombre en el umbral, pero sencillamente no pudiste volver y está bien. Es tu manera de seguir adelante.



Creo que sentir y amar es el acto más valiente que puede hacer una persona, dedicarse a otra y echar raíces hasta florecer. Aunque corras el riesgo de marchitarte en el futuro.


Aquellos que solo toman una persona, y luego otra, otra, y otra; pasan su vida buscando recibir la luz del sol sobre tu tierra sin querer echar raíces y cuando toman lo suficiente, continúan su camino. Esas personas, por miedo a marchitarse no quieren florecer junto a nadie. 


¿Podrías culpar a alguien de tener miedo a perder el color de sus pétalos?


No, no podrías. Pero lo cierto es que si no te plantas, ni pétalos tendrás. Solo serás una semilla buscando calor y el día que llueva, te azotará el frío y su soledad.


Quizás es una apuesta demasiado grande, pero vale la pena atreverse a echar raíces y crecer en buena tierra.


Ig: @andyescribe

Comentarios

Publicar un comentario